“Ningún viento es favorable para quien no sabe a dónde va”, Séneca, filósofo, político, orador y escritor romano.
Es importante refrendar que para lograr los objetivos planteados debemos continuar trabajando juntos, con miras claras y metas comunes. Estoy convencido de que nuestra fortaleza se fundamenta en la unión y trabajo conjunto.
Nuestra labor se robustece y mejora con la suma de esfuerzos que desde las oficinas centrales permea a las 48 delegaciones existentes en todo el territorio nacional, pero también se concentra en las 7 vicepresidencias regionales (noroeste, norte, noreste, bajío, occidente, centro y sureste), así como con los miembros del Consejo.
Los retos no son menores, los obstáculos se presentan a diario, pero sabremos sortearlos; por ello es fundamental tener claros los objetivos de la industria, objetivos comunes que nos permitan crecer y mejorar como gremio y como empresas.
Por ello no olvidemos que los trabajos que realiza CANACAR están enfocados de lo particular a lo general. Nuestras delegaciones, direcciones y vicepresidencias deben mantener estrecho contacto directo con cada una de sus delegaciones y así conformar las regiones a través de las cuales se detectarán las distintas necesidades en cada una de ellas.
Pero el trabajo en equipo requiere retroalimentación para mejorar y perfeccionar las estrategias en busca de nuestros objetivos, de tal forma que en esta administración siempre tendrán las puertas abiertas para el diálogo y encontrar juntos las mejores opciones que forjen una Cámara Nacional de Autotransporte cada día más unida y fortalecida de frente a los nuevos tiempos.