BOLETÍN 003 / 2024
- El cierre de autopistas daña las cadenas de suministro
- Operadores varados sin acceso a necesidades básicas
Ante el bloqueo realizado desde el martes pasado por ejidatarios de Hidalgo, Tlaxcala, Puebla y Estado de México en la autopista Arco-Norte a la altura del kilómetro 148 en ambos sentidos de la vía, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) hace un atento llamado a las partes en conflicto para que mediante el diálogo, encuentren una solución que ponga fin a este cierre, el cual lacera el libre tránsito de las personas, la transportación de bienes y mercancías y la economía del país.
Es importante destacar que una de las consecuencias apremiantes para el sector del autotransporte, es la situación que atraviesan los operadores de las unidades de carga, ya que esta disrupción en sus recorridos no les permite tener acceso a las necesidades básicas como alimentos, un lugar confortable para su descanso y sanitarios, además de poner en riesgo su seguridad e integridad.
Históricamente CANACAR siempre ha sido solidaria con la sociedad en momentos de desgracia y necesidad; por ello, hace un llamado, tanto a autoridades como a las personas inconformes para establecer un franco diálogo que brinde una pronta solución.
Quienes conformamos CANACAR somos sensibles de las demandas de las personas que piden la indemnización de sus tierras, utilizadas hace 18 años para construir el Arco Norte; sin embargo, obstruir vialidades solamente dañan al país, ya que se frenan las cadenas de suministro provocando escasez de productos que dan como resultado alza en los precios a los consumidores finales, además de frenar la producción industrial al no poder llegar insumos de todo tipo a las plantas de manufactura, puntos de distribución y de venta.
El Arco Norte es sin duda una vía crucial para el traslado de bienes y mercancías ya que por ahí pasan camiones que cruzan ejes carreteros como México-Morelia, México-Querétaro, México-Pachuca, México- Tulancingo y México-Puebla; por lo cual un bloqueo provoca un daño irreversible en tiempos y costos para las empresas que transportamos alimentos, medicamentos y otro tipo de productos necesarios para mantener estable y en movimiento la economía de México.
Reiteramos nuestra solidaridad con los afectados y confiamos en que encontrarán eco en las autoridades competentes para una pronta solución a sus demandas.
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