La Autopista Monterrey-Saltillo es una vía de comunicación clave en el noreste de México, no solo para fortalecer la movilidad y el desarrollo económico de la región, sino que también juega un papel crucial con respecto a la seguridad en el transporte de mercancía. En este sentido, para la Concesionaria Autopista Monterrey Saltillo (CAMS), la seguridad vial es un factor determinante para asegurar un óptimo desempeño logístico y promover un entorno más seguro para los transportistas, empresarios y ciudadanos en general.
En este contexto, CAMS ha implementado un conjunto de medidas integrales para fortalecer la seguridad en la Autopista Monterrey-Saltillo. Entre las acciones clave se destacan un sistema de monitoreo avanzado, con 59 cámaras distribuidas a lo largo de la autopista en puntos estratégicos, que permiten una vigilancia continua de todos los vehículos, desde que ingresan en ella hasta que salen de la misma. Además, cuenta con la ventaja de que todos los puntos de acceso a la vía están perfectamente ubicados y controlados también por videovigilancia. Por otro lado, recientemente CAMS reforzó su colaboración con entidades gubernamentales, como la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes de Nuevo León y la Guardia Nacional, con el objetivo de fortalecer las acciones conjuntas para garantizar la seguridad vial y promover un entorno más seguro y eficiente para todos los usuarios de la vía.
La inseguridad en carreteras, uno de los principales desafíos, es una problemática creciente que tiene repercusiones tanto económicas como sociales, afectando a diversos sectores en el país. Por ejemplo, de acuerdo con cifras de Prosegur Security, el robo al transporte de carga en carreteras incrementó, en lo que va de 2024, un 20% respecto al mismo periodo de 2023. Este tipo de incidentes puede llegar a representar un impacto negativo en las cadenas de suministro, además de un aumento en los costos por implementación de medidas adicionales para seguridad, y hasta la pérdida de confianza por parte de los clientes.
Estos desafíos se reflejan en las estadísticas de la Asociación Nacional de Transporte Privado (ANTP), que reporta un total de 9,181 incidentes de robos a transportistas durante 2023. Tan solo en diciembre de ese año, el 19.3% de los delitos estuvieron relacionados con el robo de productos de consumo, como alimentos y abarrotes, mientras que otros sectores también se vieron afectados, como el transporte de materiales para construcción, refacciones y productos automotrices o eléctricos.
Sin duda, CAMS es consciente que para enfrentar los desafíos de seguridad en el transporte de carga se requiere de un enfoque integral que combine infraestructura de calidad, tecnología avanzada y una coordinación entre autoridades y actores clave del sector. Solo a través de este trabajo conjunto podremos garantizar un futuro más seguro y eficiente para el transporte en México, fortaleciendo la confianza y la competitividad de los sectores clave de nuestra economía.