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El Presidente Nacional de CANACAR y la nueva titular de la DGAF se reunieron para analizar aquellos asuntos urgentes de resolver para el gremio.
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Carta Porte, clasificación carretera, grúas, trámites, semilleros de operadores, T.MEC y nueva Ley de Movilidad, entre los tópicos del encuentro.
Luego de la designación de Laura Nohemí Muñoz Benítez como nueva titular de la Dirección General de Autotransporte Federal (DGAF) en febrero pasado, directivos de CANACAR sostuvieron un encuentro con directivos de esta dirección adscrita a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), para compartir propuestas serias ante asuntos urgentes de resolver en la operación del autotransporte de carga federal.
Ramón Medrano Ibarra, presidente nacional de CANACAR, manifestó el grave problema de sobrerregulación que padece el autotransporte en el País. Recordó la propuesta de Ley General de Autotransporte hecha por la cámara en 2020, la cual, además de actualizar el marco jurídico del autotransporte, contempla varios puntos que se deben adecuar en la Nueva Ley de Movilidad.
En materia de Profesionalización, CANACAR sugirió a la DGAF involucrar a la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la creación de un modelo de capacitación basado en las competencias laborales para los conductores. Además, se solicitó agilizar el proceso para el registro y autorización de Centros de Capacitación bajo el modelo de colaboración entre la Dirección General de Centros de Formación para el Trabajo.
En su turno, Refugio Muñoz López, vicepresidente ejecutivo de esta cámara habló de los alcances del Proyecto Ciudades, una iniciativa de organismos para las migraciones apoyado por CANACAR, que busca mejorar la calidad de vida y la inclusión laboral de personas migrantes y refugiadas, para coadyuvar también a reducir el déficit de 50 mil operadores en el País.
Por lo que toca a la renovación del parque vehicular de carga, los directivos de CANACAR puntualizaron la necesidad de implementar, dentro del marco jurídico del sector, un límite de edad tanto de ingreso como de operación, complementado con un programa de estímulos que incentive el retiro de la circulación de equipos obsoletos, además de contar con un fondo para el financiamiento del micro y pequeño transportista, a través de la Banca de Desarrollo.
En este rubro, la titular de la DGAF también fue clara al señalar que son partidarios de que es urgente renovar la flota, pero la dirección de Muñoz Benítez aún analiza diversas opciones para que verdaderamente se cuente con un programa que beneficie al hombre-camión.
Sobre el transporte transfronterizo al amparo del T-MEC, CANACAR solicitó ir en alianza con la DGAF en el Comité de Servicios de Transporte, en el cual, se tiene como objetivo evaluar asuntos relacionados con la implementación y operación de las obligaciones relacionadas con los servicios de transporte en los capítulos de Inversión y Comercio Transfronterizo. Cabe señalar que en el Anexo II del T-MEC, Estados Unidos se reservó el derecho de adoptar o mantener restricciones a las concesiones otorgadas a las personas de México para prestar servicios transfronterizos de transporte en camiones de largo recorrido en el territorio de los Estados Unidos fuera de las zonas comerciales, si determinan que se requieren restricciones para hacer frente a un daño material o a la amenaza de daño material a los proveedores, operadores o conductores estadounidenses
Por lo que toca a trámites, la solicitud de CANACAR fue muy clara: es vital simplificar y digitalizar todos los procesos posibles para hacer más ágil y seguros la renovación de las licencias, altas y bajas de camiones, reposición de placas, Autorización Expresa, entre otros. “Lo único que solicitamos es que el Centro Metropolitano se apegue a los tiempos establecidos en el Catálogo Nacional de Trámites y Servicios y en el Manual de procedimientos de la DGAF, tenemos trámites que deben duras días y se extienden por semanas y meses”, apuntaron los directivos de Cámara.
En lo respectivo a los servicios de Grúas, las instituciones coincidieron en la importancia de contar con un Reglamento que ordene los costos y lineamientos del servicio.
No obstante, Muñoz Benitez precisó que trabaja con CESVI México para perfeccionar el tabulador de costos, con el ánimo de cerrar cualquier posibilidad de impresiones y extorsiones por los costos de este servicio. Sin dar fecha especifica, la directora afirmó que se trata de un asunto prioritario para la dependencia a su cargo.
Por lo que toca a la clasificación carretera, CANACAR expuso la relevancia de actualizar la categoría de nuevos tramos, conforme lo establece el Reglamento de Peso y Dimensiones vigente.
Finalmente, se habló de contar con el respaldo de la DGAF y de la propia SICT como cabeza de sector para gestionar ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la reanudación de mesas de trabajo en torno a la afinación de las reglas específicas del CFDI-Complemento Carta Porte. En ese punto, Muñoz Benitez se comprometió a fungir como un puente de enlace entre CANACAR y el SAT.
En el marco del encuentro, la funcionaria también precisó que la DGAF cuenta con un nuevo modelo de trabajo y que han renovado algunas estructuras, procesos y directivos al interior de la organización, por lo cual, aprovechó el espacio para presentar al nuevo equipo.
Por parte de la DGAF a la reunión asistieron Isis Jennifer Barba Cabrales , directora ejecutiva de Transporte EUA – México; Claudia Gonzalez Muñoz, directora ejecutiva de Tramites de Servicios de Autotransporte Federal y Jorge Sánchez Núñez, director ejecutivo de Planeación y Desarrollo.
Del lado de CANACAR, además de Medrano Ibarra y Muñoz López, participaron Olimpia Hernández, directora Jurídica y de Gestión Institucional; Irla Espinosa, directora de Desarrollo del Autotransporte; José Luis Ramírez; titular de la Unidad de Trámites y Óscar Sánchez, de la Unidad de Profesionalización.