Israel Delgado Vallejo, delegado de CANACAR en Tijuana, Tecate y Ensenada, sostuvo un encuentro con Carlos González Gutiérrez, Cónsul General de México en San Diego, para buscar mecanismos de protección para operadores y los propios cruces de vehículos de carga.
Y es que el Cónsul reconoce que el sector es vulnerable a actos ilícitos en los que no necesariamente se participa de manera deliberada. De acuerdo con Vallejo, el operador y el camión son vulnerables involucrarse en actos irregulares y .como consecuencia pueden perder certificaciones, por ejemplo la del CTPAT, e incluso el operador puede quedar ir encarcelado, si se transporta a indocumentados fuera de su voluntad.
“Acá la inseguridad del transporte que cruza por San Diego se da en este sentido, que se nos suben indocumentados, y nos meten en problemas, principalmente cuando son descubiertos en la inspección. Nos preocupa proteger la integridad de nuestros operadores, y también proteger la reputación de las empresas que con esfuerzo obtienen las certificaciones”, explica Vallejo.
El delegado añade que en el acercamiento con González Gutiérrez se acordó que los operadores mexicanos puedan contar con ayuda consular cuando se encuentren en un circunstancia irregular en cruces.
Asimismo, se acordó agilizar los tiempos de los cruces, que en ocasiones se extienden a 7 horas, cuando el promedio es de 90 minutos. “A partir de octubre empieza la temporada de altos cruces, y nos preocupa que desde ahorita experimentemos demoras. Queremos llegar a la temporada alta con tiempos reducidos, para no generar cuellos de botella en los cruces”, explica Vallejo.
Por su parte, desde su cuenta particular de Twitter, el Cónsul destacó que, a pesar de la pandemia, el volumen de carga que cruza a través de esta zona de la frontera ha seguido creciendo, en gran parte gracias a los transportistas.
Los enlaces entre Tijuana y San Diego constituyen el 30% de todos los cruces fronterizos, según datos del SAT.