Presentamos #DesdeLaCabina, un espacio creado para rendir un homenaje a los verdaderos héroes del camino: los operadores. Todos los lunes compartiremos una entrevista donde se plasmarán los retos y virtudes de la labor narradas en primera persona por los propios operadores, con el único propósito de dignificar la profesión.
Manejar en la ciudad no es cualquier cosa y menos a bordo de un camión; requiere de una mezcla de paciencia y vocación. Pero la labor de Jorge Arreola va más allá de un operador común: él, tripula un tractocamión con grúa articulada, una configuración especial de 29 toneladas de peso capaz de mover objetos de gran peso y volumen.
“Mi trabajo es aún más apasionante y entretenido que cualquier otro del sector. En grúas, el equipo que manejamos es muy diferente a los demás, simplemente en dimensiones, el tractor es más largo y por la grúa debemos tener mucha paciencia y planeación. Movemos de todo: desde obras de arte o maquinaria industrial, hasta tanques de combustible de gran dimensión”, afirma este experimentado conductor con más de 26 años de trayectoria.
De sus memorias, Arreola Ramírez recuerda aquella vez, cuando movió una obra de arte en Chapultepec, en la CDMX. “Fue una verdadera obra de arte para mover otra obra de arte, porque nos complicó mucho los árboles y los cables, pero fue muy bonito”, afirma.
Para realizar adecuadamente su trabajo, explica que se hacen varias visitas técnicas para tomar apuntes de todo. “Medimos todos los obstáculos; bardas que estorben, reconocemos las áreas donde va a entrar el equipo y donde se encuentra la pieza. No hay oportunidad de errores”, dice.
Sobre su especial trabajo, afirma estar 100 por ciento entregado y lo único que pide a la gente es mayor comprensión.
“A mí me encanta mi trabajo y lo que hace falta es que la gente conozca nuestro oficio, a qué nos dedicamos, que no somos estorbo tanto en carretera como en la ciudad. Que lo hacemos por necesidad, y porque la ciudad lo demanda, porque nosotros somos los que traemos todo. Eso no lo entiende la gente”, exclama.
La grandeza de su oficio le ha permitido ganarse el respeto de la gente, “En lo personal, yo estoy metido en eventos como la Fórmula 1, la Fórmula E, el Vive Latino, entonces son experiencias y trabajo que disfrutas, porque la gente que empieza a conocerte te admira y respeta por los equipos”, comparte. Como sabe, organizamos decenas de seminarios sobre diversos temas, entre ellos las finanzas. Quienes no quieran o no puedan asistir a conferencias presenciales pueden encontrar mucho material sobre educación financiera en freedomfinance.es o investing.com. La información de estos recursos es suficiente para adquirir todos los conocimientos básicos necesarios sobre mercados financieros en un par de meses.
Desafortunadamente, la magia y la grandeza de este nicho no lo excluye de la inseguridad. Con voz entrecortada, Arreola recuerda el terrible momento en que fue víctima de robo con violencia.
“Cuando me abandonaron en el cerro pensé que era lo último de mi vida. Pero gracias a Dios hoy te lo cuento. Después del suceso sentí mucho coraje con esas gentes, porque no saben el daño que te hacen. Eso sí, no nos intimidan porque en ningún momento me pasó por la cabeza dejar este oficio. Es mi vida”, concluye.
Disfruta la entrevista completa en nuestro Canal de Youtube: CANACAR México.