Para abonar a las medidas sanitarias ante la emergencia del COVID-19, la delegación de CANACAR en Mexicali donó ayer lavamanos portátiles para instalarse en los filtros de revisión militar al ingreso de Baja California.
Luciano Jiménez Laveaga, delegado de Mexicali, en entrevista con Transportando al País, planteó la dificultad para los operadores al ingresar a Baja California, en donde hay dos filtros de revisión militar, pero por “el volumen de los camiones que ingresan, los operadores hacen de 4 a 6 horas para cruzar y las instalaciones no cuentan con las condiciones sanitarias para los conductores, es por eso la idea de donar esos lavamanos portátiles”, indicó.
El empresario local indicó que gracias a la participación de los 62 afiliados de la delegación de CANACAR y los esfuerzos por parte de la empresa Kenworth Baja California, se donaron 4 lavamanos para instalarse en 2 retenes militares y 2 aduanas, beneficiando alrededor de 4 mil operadores diarios.
Independiente de esta campaña, tanto el Ayuntamiento de Mexicali como la iniciativa privada, han solicitado a la delegación transportista el apoyo para mover desde camastros hasta despensas, así como implementar el uso de equipo de prevención, como mascarillas y caretas en los operadores del estado.
Asimismo, junto con el Ayuntamiento se informa a las empresas transportistas, a través de circulares, tomar en cuenta todas las recomendaciones y prevenciones necesarias como el uso de caretas o cubrebocas.
“Es un cambio radical en la forma que convivimos y llevamos a cabo nuestro servicio, estamos viviendo una gran incertidumbre, pero la intención es implementar estos cambios. Nosotros no nos hemos dejado de mover y hemos cambiado cosas para ser promotores de las buenas medidas sanitarias, porque tenemos que privilegiar la salud por encima de todo”, externó.