- Incentivos verdes y una efectiva aplicación normativa, el gran reto en las emisiones contaminantes, afirma organismo.
- Equipo de transición e industria debemos colaborar para que los beneficios estimados lleguen a la ciudadanía, detalla Elizalde.
A partir del 1 de enero de 2021, México se sumará a Brasil y Chile, como países pioneros en hacer obligatorias las tecnologías Euro VI y EPA 13 para vehículos pesados a diésel, tras la implementación de la NOM-044-SEMARNAT-2018, que entrará en vigor en el territorio nacional el próximo año.
Sin embargo, de acuerdo con Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), la implementación de la norma debe estar soportada con una estrategia integral que permita permita la renovación vehicular, el acceso a nuevas tecnologías y garantice la aplicación del marco normativo en el territorio nacional.
Durante la presentación del impacto que tendrá para la industria dicha norma, el directivo señaló: “Tomando en cuenta que las empresas de autotransporte enfrentan una situación compleja con diversas variables como: el robo de vehículos y mercancías, el tipo de cambio, la liberación de los precios de los combustibles, así como el incremento en las primas de seguros, se vuelve indispensable contar con incentivos verdes que impulse la adquisición de las nuevas tecnologías, ya que ésta sería la única forma en que los beneficios calculados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) en más de 100 mil mdd se vuelvan realidad”, afirmó el directivo.
Por otra parte, refirió que para el efectivo cumplimiento de la NOM-044, es indispensable el cumplimiento de la NOM-016-CRE que regula la calidad del combustible Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA).
Señaló que, tras realizar un estudio en equipo con la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (CANAPAT), durante el primer semestre de 2018, sólo el 81% de 323 estaciones analizadas contó con diésel UBA.
Es fundamental recordar que el 1 de enero de 2019 se establece como fecha límite de disponibilidad absoluta de DUBA en el territorio nacional.
El directivo apuntó que el cumplimiento normativo se reflejará directamente en beneficios en la salud pública y medio ambiente. En ese sentido, en su papel de industria de vehículos pesados propusó una solución integral que consiste en:
1) incentivos verdes
2) esquemas de financiamiento
3) profesionalización de transportista
4) marco regulatorio y
5) supervisión normativa.
“Se deben tomar acciones desde ahora para que las nuevas tecnologías y los beneficios adheridos a ella, lleguen efectivamente a las calles y carreteras. Es necesario contar con una política integral energética de combustibles que asegure no sólo precios competitivos, sino disponibilidad de una manera sistemática”, finalizó el directivo.