- Exponen transportistas a equipo de transición análisis del sector y agenda a trabajar conjuntamente.
- Identifican 8 factores que afectan el desarrollo del sector y demanda la implementación de 33 acciones.
Con el objetivo de ser la base para un diálogo fructífero que conduzca a la elaboración de una política de Estado y consolide a la industria del autotransporte de carga como base del desarrollo económico del país, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR), realizó esta mañana la presentación de la Agenda de Competitividad en el Sector Autotransporte de Carga 2030.
Directivos de la organismo transportista, encabezados por su presidente nacional, Enrique González Muñoz, presentaron formalmente al equipo de transición del próximo gobierno federal, ante medios de comunicación, una agenda de corto, mediano y largo plazo para el sector del autotransporte, el cual analiza e identifica las tendencias en línea con el marco económico y comercial a futuro, el Programa Nacional de Infraestructura y los programas regionales y sectoriales.
El estudio realizado por Consultores Internacionales, S.C presenta que el sector de autotransporte de carga enfrenta importantes retos ante tres megatendencias: adoptar los cambios tecnológicos, consumir energías limpias y alcanzar la eficiencia energética. A nivel sectorial, los retos son en materia de transformación digital, los cambios en las cadenas de suministro y de logística, la irrupción del e-commerce y la escasez de conductores calificados.
Características como éstas, deriva del análisis realizado por la consultora reflejan su aportación al desarrollo económico y por ello, la relevancia de analizar los factores que afectan su productividad y competitividad a nivel nacional e internacional.
El estudio identifica que son 8 los factores que afectan la competitividad del sector del autotransporte de carga: la infraestructura, el estado de las unidades, la normatividad, la capacitación, los costos directos, la inseguridad, la unidad organizacional y la interacción con el gobierno.
En infraestructura, la red de caminos presenta importantes retos, de acuerdo con la Red Nacional de Caminos 2017, el 52.3% de los caminos nacionales no están pavimentados.
En el estado de las unidades, el parque vehicular mexicano tiene una antigüedad de 18.8 años de edad en promedio, por lo que resulta necesaria la implementación de nuevos programas de modernización contribuyendo con esto al incremento de la competitividad del sector.
En cuanto a normatividad, si bien los permisos favorecen aspectos como la seguridad o el tránsito en vialidades, comprometen la competitividad al no generar incentivos por su cumplimiento como en el otorgamiento de concesiones para operar mercancías de mayores pesos y dimensiones.
En capacitación, existen barreras de inserción a los nuevos conductores debido a la elevada responsabilidad que afrontan y los riesgos a los que se exponen como la inseguridad. Adicionalmente, existen dificultades para la retención de conductores calificados por la alta migración hacia Estados Unidos.
En el rubro de costos directos se han visto afectados por los precios del diesel, cuyo incremento ha sido de 372% entre 2004 y 2018, mientras que la inflación general fue de 76.8 por ciento. En el año 2017, los costos directos e indirectos de la inseguridad, se tradujeron en un impacto de 92,500 millones de pesos para el sector debido principalmente a los robos de mercancías así como del alto costo de los seguros.
Por otra parte, la unidad organizacional es fuerte entre cámaras y asociaciones del mismo sector de transporte así como con el de la industria; sin embargo no existen convenios o alianzas con representantes nacionales del comercio exterior, un tema indispensable en la dinámica sectorial.
Y por último, el rubro de interacción con el gobierno no se identificó dentro de este factor un elemento que limitase a la competitividad, toda vez que la cámara especializada en el sector cuenta con acciones de cooperación con las instituciones gubernamentales correspondientes.
La Agenda de Competitividad 2030 se compone de cinco capítulos: Diagnóstico del autotransporte de carga; Perspectivas y tendencias del sector; Evaluación y estimación de los factores que impactan en la competitividad, y finalmente la Agenda de competitividad 2030.
El estudio incluye las principales lineamientos estratégicos y comprende un total de 33 acciones que involucran la acción conjunta del Gobierno Federal (Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Caminos y Puentes Federales, Instituto Mexicano del Transporte, Nacional Financiera), Gobiernos estatales y municipales, policías federales, estatales y municipales, así como cámaras, asociaciones y organismos de representación relacionadas con el gremio.
Entre las acciones destacan las siguientes:
Promover la mejora de las carreteras federales existentes e incrementar el registro de paraderos seguros; promover programas de modernización del parque vehicular; favorecer la implementación de equipos de rastreo satelital; otorgar incentivos en pesos y dimensiones por el cumplimiento de las normas vigentes.
Asimismo, unificar reglamentos viales, creando uno a nivel federal; reducir los permisos de circulación, carga y descarga y de horarios, cuando simbolicen un costo adicional sin un beneficio para la circulación vial; continuar con los esfuerzos de homologación normativa con otros países; promover la profesionalización de los operadores de vehículos del autotransporte de carga.
Evaluar las principales tendencias de la Industria 4.0 y su impacto en la logística; Fomentar el uso de otros combustibles y energías alternativas; combatir la práctica de huachicol; evaluar la efectividad de la tipificación del robo como de fuero federal y la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal en la reducción del robo al autotransporte de carga.