Seguridad vial: Prioridad para la Autopista Monterrey Saltillo durante la temporada invernal

La seguridad vial es la prioridad para la Concesionaria de la Autopista Monterrey-Saltillo (CAMS), especialmente durante la temporada invernal, cuando el aumento del tráfico y las condiciones climatológicas como la neblina, la niebla y el hielo sobre la vía pueden impactar directamente en la seguridad de los usuarios, particularmente en aquellos que transportan mercancías. Por ello, los transportistas juegan un papel fundamental en esta ecuación, y reforzar sus medidas de seguridad es vital para proteger sus operaciones y contribuir a un flujo eficiente de sus cargas.

Los accidentes viales, además del grave riesgo para los conductores, tienen consecuencias económicas negativas. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Transporte, el último año se reportaron más de 12,000 accidentes viales en carreteras federales, causando retrasos, daños a la mercancía y pérdidas económicas que impactan a todos los niveles.

Bajo esta línea, también es importante considerar que existen condiciones que pueden acentuar la posibilidad de accidentes. Esto es el caso de la época invernal, donde la frecuencia con la que se presentan bancos de niebla en la Autopista Monterrey-Saltillo es elevada, especialmente en una zona que comprende aproximadamente 20 kilómetros de la vía.

Ante esta situación, CAMS refuerza la prevención en la autopista, especialmente en condiciones de niebla. Para ello, se han instalado luminarias antiniebla en las zonas con mayor incidencia de este fenómeno, mejorando la visibilidad para los conductores. Asimismo, se utilizan visibilímetros, los cuales miden con precisión la distancia de visibilidad. Estos dispositivos son cruciales para evaluar las condiciones de niebla en tiempo real y activar los protocolos de seguridad correspondientes, como la reducción de la velocidad máxima permitida o la activación de señales de alerta. Complementando estas medidas, las cámaras infrarrojas instaladas en la autopista permiten a los operadores del centro de control monitorear el tráfico incluso en condiciones de niebla densa. Estas cámaras, que detectan la energía térmica de los objetos en lugar de la luz visible, permiten visualizar vehículos, personas, animales y otros objetos que serían invisibles a simple vista o con cámaras convencionales, mejorando la capacidad de respuesta ante posibles incidentes.

Adicionalmente, se realizan recorridos frecuentes con las unidades de auxilio vial y de mantenimiento para reducir los tiempos de respuesta. A esto, se suma dar aviso a las autoridades federales en caso de que la visibilidad en la vía sea menor a los 60 metros. Serán ellas quienes evaluarán la situación para determinar la mejor solución.

No obstante, el factor humano juega un papel fundamental en estas situaciones y es crucial que los transportistas adapten su conducción a estas condiciones. Reducir la velocidad, aumentar la distancia de seguridad y usar correctamente las luces es esencial: las luces antiniebla, tanto delanteras como traseras son obligatorias en esta época, mientras que las luces altas deben evitarse, ya que pueden reflejar la neblina y reducir aún más la visibilidad.

En esta temporada de invierno lo más importante es llegar. Conducir con responsabilidad, respetando las normas de tránsito y adaptándose a las condiciones climáticas, es la mejor manera de aumentar la seguridad para los usuarios, los vehículos y la mercancía.